Breve introducción al
arte de los enfermos mentales
Introducción al arte de los enfermos mentales
Desde la antigüedad el hombre ha sentido el impulso de
dejar plasmado a través de dibujos, grabados, danzas o relatos folklóricos sus
experiencias y aspiraciones. Actualmente, podemos conocer por las imágenes que perduran en el tiempo en
las cavernas, incluso en objetos como vasijas y rocas, como pensaba y sentía el
mundo los hombres del pasado. Por tanto, el arte está implícito en el Ser del
hombre como medio de expresión conformando un rasgo exclusivo de la especie
humana. Pudiéramos definir entonces al arte como un acto o impulso natural
mediante el cual el individuo expresa a través de formas, colores, contenidos o
sonidos el mundo en que vive. Por ende, el arte tiene la cualidad de comunicar,
de mostrar los deseos, miedos, emociones, creencias, ambiciones, pulsiones,
necesidades, pensamientos, fantasías, tanto inconscientes como conscientes de
su autor.
La relación entre arte y locura viene fascinando al
hombre desde la antigüedad pero no es hasta mediados del siglo XIX con el
surgimiento de la psiquiatría y la reforma de las instituciones médicas que
resurge un gran interés en las creaciones artísticas de los enfermos mentales.
Con el tiempo y a la par del desarrollo de esta ciencia, estas obras se
convierten en instrumentos de diagnóstico estableciéndose correspondencias
entre ciertos patrones formales de las obras y los diferentes tipos de
patologías mentales. Entre las figuras más destacadas en este momento
encontramos a Hans Prinzhorn historiador de arte, con formación en psiquiatría
y psicología el cual es contratado en 1919 en la Clínica de Heidelberg para
dirigir la colección de arte realizado por enfermos mentales que el psiquiatra
Emil Kraepelin había iniciado mientras fue director del centro. Prinzhorn a
partir de esta experiencia escribió varios artículos y pública su obra maestra
que lo consagra como referencia en este campo “Imaginería de los enfermos
metales”. Sus trabajos, aunque en esos momentos no fueron muy bien acogidos
por sus colegas, sirvieron como fuente de inspiración al movimiento surrealista
y a todo un grupo de personas cercanas al arte.
La
relación entre creatividad y enfermedades mentales es un tema aún debatido ya
que algunos autores, han afirmado que
las enfermedades mentales hacen aflorar el potencial creativo reprimido,
y otros piensan lo contrario, que las personas altamente creativas tienen más
prevalencia a la locura. Cesare Lombroso es reconocido como la primera persona
en aplicar el método científico para examinar la relación entre creatividad y
enfermedad mental y publicar su libro en 1891 “El hombre de genio”. Pero no es hasta la actualidad, que se han
demostrado científicamente lazos entre la creatividad y diferentes enfermedades
mentales como la esquizofrenia.
Ya en primera mitad del siglo XX muchas personas, no
sólo psiquiatras, sino también artistas de renombre se interesan en las
diferentes formas de manifestación artísticas de los individuos que sufrían
algún tipo de trastorno mental. Es entonces en 1945 cuando el pintor y escultor
francés Jean Dubuffet crea el término Art Brut que puede traducirse como arte
bruto o espontáneo. Él decía que todo hombre o mujer tiene un potenciar
artístico que la sociedad anula a través de las normas sociales, valores y
creencias. Desde este momento el arte de los enfermos mentales alcanzó una
nueva dimensión, ya con un valor diagnóstico y terapéutico, ahora con un valor
artístico, social y comercial. En Estados Unidos también se interesan por esta
forma tan diferente y original de ver el arte y para 1972 el crítico de arte
Roger Cardinal acuña el término Outsider Art y define de una forma más abierta
lo que se venía desarrollando en Europa. Desde entonces arte y locura han
camino juntas y gracias a los mde comunicación y al fenómeno de la
globalización ha alcanzado gran fama incluso hay un premio que se otorga desde
el año 2000 el Premio Europeo EUWARD, que galardona a ests artistas mentalmente
discapacitados.
Dentro de las patologías más populares en la sociedad
dado a la difusión hecha por los medios de comunicación y a la película “Una mente brillante” que cuenta la vida
del genio de las matemáticas y premio nobel Jonh Nash, encontramos la esquizofrenia. Los síntomas
que hoy componen esta enfermedad han maravillado a los filósofos y médicos de
la antigüedad. Hay descripciones de trastornos similares a lo que hoy llamamos
esquizofrenia en textos indios tan antiguos como el Ayurveda, esto data de unos
1400 a. de J.C. La palabra esquizofrenia significa mente divida y es en 1911
cuando el psiquiatra Eugen Bleuler sugiere este término.
Es en los pacientes con esquizofrenia donde se han reportado
más y mejores creaciones artísticas entre los más conocidos internacionalmente
están Carlo Zinelli, Donald Mitchell, David Nebreda, entre otros. Según el
investigador y escritor Ángel Cagigas “Podríamos
pensar en la esquizofrenia como la enfermedad artística de nuestro tiempo, como
ocurre con la histeria en la Edad Media y el barroco, la tuberculosis en el
romanticismo o la sífilis en las postrimerías del XIX”. Por
otro lado, el psiquiatra Leo Navratril en su libro Esquizofrenia y Arte se pregunta
- ¿si las producciones de estos enfermos mentales puede ser consideradas como
obras de arte ya que nunca habían recibido formación en ningún género? Las
investigaciones de Navratril lo llevaron
a la conclusión que el impulso creador de las personas diagnosticadas con
esquizofrenia puede ser considerado un síntoma dentro del curso de la
enfermedad pero esto no difiere en su aspecto básico de las creaciones de los
artistas considerados del arte oficial o académico. Asimismo, la doctora Ana Hernández Merino en un catálogo
para una exposición de enfermos mentales escribió que la esquizofrenia no hace
artistas pero puede crear la necesidad de la expresión plástica y esto pudiera
contribuir a la estabilización de la personalidad y facilitar el contacto del
paciente con el medio
Según
la Organización Panamericana de la Salud en un estudio que se realizó en el año
2002 en América Latina y el Caribe sobre las 20 causas principales de
años de vida sana perdidos por discapacidad, la esquizofrenia se encontraba en
séptimo lugar. Cuba igualmente se encontraba ocupando la séptima posición por
países donde más incide esta patología. En el 2004 se encontraban dispensarizados 26 205
pacientes, esto equivale a una tasa de 2.3 x 1 000 habitantes. Este problema
reduce la esperanza de vida del individuo en una media de 10 años. Asimismo, el
80 % de los pacientes esquizofrénicos permanecen en su comunidad y aproximadamente
el 60 % de las camas ocupadas en los hospitales psiquiátricos son por este tipo
de personas.
El autismo es otro de los desórdenes mentales donde se
han manifestado importantes procesos artísticos. Actualmente, es el trastorno
del neurodesarrollo que está creciendo más rápidamente, estas personas se
caracterizan por tener problemas en sus relaciones sociales y un marcado
deterioro del lenguaje. Generalmente, desarrollan conductas repetitivas que
reflejan en sus obras artísticas.
En nuestro país, los especialistas de la salud han
usado desde hace mucho tiempo el arte como medio de terapia para tratar a personas
diagnosticadas con esquizofrenia o con otras patologías, también se usa como
medio de diagnóstico sobre todo en la etapa infantil. Pero no es hasta el año
2013 y gracias al señor Juan Martin presidente de la fundación NAEMI y al señor
Daniel Klein socio de la galería especializada Cristian Bert que se comienza a
escuchar el término Art Brut- Outsider Art y se comienza a ver con otra mirada
los trabajos de los pacientes con trastornos mentales ya no sólo como medio de
diagnóstico o de terapia, ahora podían
ser vistas como verdaderas obras de
arte. Actualmente, tenemos registradas más de 20 personas diagnosticadas con
trastornos mentales que muestran talento artístico. Algunas de las obras de los
artistas cubanos se han exhibido en Cuba, Estados Unidos, España y Francia con
gran acogida del público y la crítica.
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